Estudio revela que una de cada cinco empresas no puede recuperar sus datos después de un ciberataque
La compañía de infraestructuras de datos inteligentes, NetApp, publicó un informe donde analiza el estado de la ciberseguridad y brinda información práctica para ayudar a las organizaciones a reforzar su ciberresiliencia.
El estudio de Futurum Group, "Cloud, Complexity, AI: The Triple Threat Demanding New Cyber Resilience Strategies", patrocinado por NetApp, encuestó a más de 1300 líderes de ciberseguridad de distintos sectores de todo el mundo.
Entre los datos claves, la investigación revela que más del 54% de las organizaciones sufrieron un ciberataque en los últimos 12 a 18 meses, y una de cada cinco no pudo recuperar los datos que perdieron.
El informe destaca también la necesidad urgente de que las empresas aprovechen la infraestructura de datos inteligente para enfrentar los crecientes riesgos que plantean las amenazas sofisticadas, la complejidad operativa y los desafíos de los entornos híbridos multinube.
“Para reducir los riesgos y garantizar una recuperación más rápida, las empresas deben adoptar una estrategia de datos inteligente que priorice las infraestructuras seguras por diseño, integrando la seguridad en el núcleo de su enfoque de gestión de datos", señaló Gagan Gulati, director general de Servicios de Datos de NetApp.
Hallazgos clave del estudio:
-Riesgos de seguridad en la nube: los errores de configuración y las vulnerabilidades en entornos híbridos multinube se encuentran ahora entre las principales amenazas y superan a ataques tradicionales como el ransomware. Dado que las organizaciones dependen cada vez más de infraestructuras de nube híbrida, abordar estas vulnerabilidades es fundamental para mantener la seguridad de los datos y la continuidad operativa.
-Desafíos sobre la implementación de herramientas: el 70% de los encuestados utiliza más de 40 herramientas de ciberseguridad, y el 84% sostiene que la complejidad operativa es uno de los principales inhibidores de la ciberresiliencia. Esta complejidad crea lagunas de protección e ineficiencias, lo que subraya la necesidad de consolidar herramientas y soluciones integradas para agilizar las operaciones.
-La IA en la ciberseguridad: el 40% de las organizaciones están aprovechando la IA para detectar amenazas, con planes de ampliar su uso para automatizar la respuesta y la recuperación. La capacidad de la IA para identificar y mitigar amenazas a gran escala es poderosa, pero para que tenga éxito es esencial equilibrar su uso con la gestión de falsos positivos y garantizar una sólida supervisión humana.
-La clasificación de los datos es clave: las organizaciones con marcos de clasificación de datos sólidos se recuperan de los ataques con mayor eficacia, lo que subraya su papel como piedra angular de la ciberresiliencia. Esto pone de manifiesto la importancia de integrar una infraestructura de datos inteligente que no solo clasifique y proteja los datos, sino que también permita la detección de anomalías en tiempo real y una recuperación resistente, permitiendo así la continuidad del negocio, incluso en los peores escenarios.
-Aumento de la inversión: más del 90 % de los encuestados tiene previsto aumentar el gasto en ciberseguridad en los próximos 12 a 18 meses, centrándose en soluciones integradas y proactivas. La inversión proactiva puede hacer frente al creciente costo de los ciberataques y a la creciente complejidad de las amenazas, garantizando la resistencia y la confianza operativa.